#29M: Represión dejó casi 250 heridos, periodistas agredidos y una unidad móvil de salud atacada

La represión desatada por los cuerpos de seguridad este lunes 29 de mayo contra la marcha de oposición dejó casi 250 personas heridas, lesionadas y golpeadas, periodistas agredidos y amenazados y agredida una unidad móvil de Salud Baruta, prevista para atender a manifestantes y funcionarios.

A las 2:02 de la tarde comenzó el ataque a los manifestantes, mayormente mujeres y personas de la tercera edad. Resultó extraño para los que marchaban que las fuerzas de orden público les permitieran adentrarse en la autopista Francisco Fajardo -normalmente los atajan mucho antes- en su vía hacia la Defensoría, destino final de la protesta.

Pero, la explicación no se hizo esperar. al llegar a la altura de El Rosal, comenzó el lanzamiento de lacrimógenas y disparo de perdigones. Al intentar retroceder entendieron porque los dejaron llegar hasta allí: funcionarios de seguridad los reprimieron desde las calles laterales de la autopista. La salida era retroceder o lanzarse de la parte alta de la Francisco Fajardo.

En este hecho resultó herido el diputado a la Asamblea Nacional Carlos Paparoni, cuando una ballena de la Guardia Nacional (GN) lo impactó con un chorro de agua a unos dos metros, lo arrastró por el asfalto e hizo que golpeara la cabeza contra el suelo. Dos jóvenes manifestantes lo trasladaron entre ambos en una moto. De acuerdo a declaraciones de su homólogo, Tomás Guanipa, Paparoni llegó inconsciente al médico. Los especialistas diagnosticaron traumatismo cráneo encefálico.

Según reportes de Salud Baruta, fueron atendidas unas 147 personas asfixiadas por gases lacrimógenas, lesionadas por impacto de diversos proyectiles como perdigones, metras, bombas de gases disparadas de forma directa. 12 presentaron dislocaciones, tanto por el chorro a presión de la ballena como por el golpe de artefactos lacrimógenos.

Las cifras de la Unidad ascendieron a 247: 65 con metras, 66 con perdigones, 90 asfixiados, 4 fracturas y 22 golpeados.

Muchas de las personas corrieron, para resguardarse del ataque, hacia Las Mercedes y se refugiaron en una clínica ubicada en el lugar, donde también se encontraban periodistas, diputados, familiares de pacientes y transeúntes.

Los funcionarios llegaron a la zona en motos y dispersaron a quienes estaban reunidos en las afueras del centro hospitalarios con gas lacrimógeno. También amedrentaron a los periodistas, intentaron robarlos y llevarse al trabajador de un medio de comunicación. Además, atacaron una unidad móvil de Salud Baruta que servía de hospital militar.

En la misma autopista la Guardia Nacional (GN) atacó al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski y su equipo. Aunque el mandatario mirandino se identificó como tal, la respuesta que recibió de uno de los funcionarios agresores fue: “¡No me importa un c*r*j* quién seas tú!” mientras le golpeaba el rostro con el puño y con un casco.

En el mismo ataque contra Capriles, dejó 16 personas agredidas, tres de su equipo a quienes también les robaron teléfonos y radios. Otros también recibieron golpizas, perdigonazos y resultaron asfixiados.

La represión se extendió entradas las seis de la tarde en Bello Monte.

 

 

 

 

 

 

 

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