La inédita decisión de Venezuela de salirse de la Organización de Estados Americanos, podría ser un hecho en los próximos días. Esta intensión, confirmada ayer por la canciller Delcy Rodríguez, fue catalogada como una “bravuconada y un error” por expertos internacionalistas.
El doctor en Ciencias Sociales, Luis Daniel Álvarez, opinó en entrevista exclusiva para VPI TV, que Venezuela está tomando una decisión abrupta nunca antes vista en América Latina y que podría representar un error para el gobierno que encabeza Nicolás Maduro.
Para el experto, la posible salida del organismo regional podría implicar “un golpe a la diplomacia” venezolana. “Esto iniciaría un proceso que más adelante podría traer como consecuencias el aislamiento de Venezuela en el mundo y la disminución del interés económico en el país”, dijo.
El internacionalista indicó que la salida de Venezuela es un proceso que podría durar hasta dos años y que involucra una serie de pasos y requerimientos, como el pago de una deuda de unos 8.6 millones de dólares que el Estado le debe al organismo. “Toda salida de cualquier organización tarda, ejemplo de esto es el Brexit que está sucediendo en Europa”, dijo.
Aseguró que aunque el régimen aún mantiene “socios con carácter de dependencia” como China y Rusia, la mayoría de países en América Latina apoya el análisis sobre la crisis del país.
Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y México forman parte de los miembros de la OEA que han abogado por la restitución de la democracia en Venezuela y que el pasado miércoles votaron por convocar una reunión de cancilleres para debatir el tema.
“Entre 1958 y 1998 los gobiernos venezolanos se encargaron de construir una serie de alianzas internacionales que se están perdiendo en la actualidad”, dijo el experto.
En este sentido, la OEA no es el único organismo que ha puesto en tela de juicio la democracia en Venezuela. Ya en 2016 fueron suspendidos los “derechos inherentes” de Venezuela en el Mercosur, cuando de hecho debía presidir el organismo. Su expulsión del bloque -tan defendido por el presidente fallecido de Venezuela Hugo Chávez- también podría ser una realidad “si no hay un cambio dramático, absoluto en el comportamiento (del gobierno venezolano)”, según el presidente de Argentina, Mauricio Macri.
Al no obtener apoyo en estas instancias, el representante de Venezuela en la OEA, Samuel Moncada, pidió el miércoles durante la sesión del Consejo Permanente, que el debate sobre Venezuela se lleve a cabo en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
“Chávez tenía la intención de salir de todo, cambiar todo, y crear nuevos frentes, paralelizar con nuevos organismos, pero no había una política clara, sino un desorden que llevó a la creación de la CELAC”, explicó Álvarez. Ahora el gobierno pretende arroparse en este ente porque “es un grupo de amigos, sin Estados Unidos ni Canadá”.
Sin embargo, el experto advirtió que “si el gobierno piensa que en la CELAC no van a encontrar condena debe tener cuidado”, pues del organismo también son parte Estados como Perú y Uruguay que han sido contrarios al régimen.
Álvarez hizo énfasis en que el gobierno no debería temerle a la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, pues esta “blinda las democracias”, y reivindicó el papel que ha jugado el secretario general de la OEA, Luis Almagro, sobre la figura de Venezuela en la comunidad internacional. “Es deber de la OEA debatir estos temas, blindar las democracias, no es injerencia”.
Con información de Yamis Urbano
