El magisterio del estado Portuguesa advirtió que para que se dé el inicio de clases en el mes de abril, como ha planteado la administración de Nicolás Maduro, debe realizarse con urgencia un plan de mantenimiento a las áreas internas y externas de las escuelas en la región.
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Nicolás Maduro anunció el pasado domingo 28 de febrero que en el mes de abril comenzaría el retorno a clases presenciales de manera parcial, lo que de inmediato trajo reacciones entre gremios docentes, sindicatos, así como padres y representantes de estudiantes de instituciones educativas públicas de la región, pues todos aseguran que las escuelas no están en condiciones para recibir a los alumnos, menos si persisten los riesgos de contraer la covid-19.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (Site), Iván Bravo, alertó que un gran porcentaje de las instituciones públicas de Portuguesa necesitan reparaciones de las redes eléctricas, así como de las tuberías de aguas blancas y negras.
«La mayoría de las escuelas tenía esta misma situación desde antes de suspender las por la pandemia -en marzo de 2020-, y el gobierno no aprovechó este año para realizar el mantenimiento ni las reparaciones necesarias», dijo el líder sindical.
Acotó que durante todo este tiempo, no hubo limpieza de las áreas verdes y la maleza ha cubierto varias zonas en la mayoría de las instituciones educativas de Acarigua-Araure. «Es prioridad realizar todo el mantenimiento para que tanto estudiantes como docentes, puedan retornar a clases».
Bravo acotó que para el reinicio de actividades, el Ministerio debe garantizar que existan las medidas necesarias de bioseguridad como gel, tapabocas, mascarillas, cloro y jabón y para ello es prioritario que tanto el gobierno nacional, como regional y municipal se aboquen en conjunto.
El abandono oficial se evidencia también en las escuelas del cono norte de la región, por el grado de deterioro que registran. En la mayoría también la malezas ha crecido sin parar, carecen de agua por tubería, según dijo Ali Acosta, representante de la Federación Venezolana de Maestros (FVM).
«Ni siquiera recordamos la última vez que dotaron a las instituciones educativas de de un cepillo de barrer, una escoba, ni siquiera de detergente», expresó.
