Organizaciones proinmigrantes de Florida se unieron este jueves a una protesta nacional denominada “Un día sin inmigrantes” con un paro laboral y una marcha para resaltar las “consecuencias destructivas” de las políticas del gobernador del estado y candidato a las primarias republicanas Ron DeSantis.
La protesta, que las organizaciones Unidos Immokalee y Florida Immigrant Coalitions han definido como “pacífica”, se pautó en en Immokalee, una comunidad agrícola ubicada en el condado de Collier, en el suroeste del estado.
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La acción se opone “claramente” a la legislación SB 1718, promulgada recientemente por DeSantis, y que al entrar en vigor el próximo 1 de julio afectará a sectores como la agricultura, la construcción y el turismo, dijo a EFE María Cárdenas, una de las organizadoras de la marcha.
“Hemos recomendado a la comunidad que se solidarice con la gente inmigrante, que no vaya a trabajar para que la comunidad local vea el impacto laboral y también económico. Sabemos que ya han cerrado negocios”, aseguró Cárdenas, quien es trabajadora social en Immokalee.
DeSantis, que va segundo en las encuestas, ha dejado claro en sus primeras entrevistas como candidato que va a hacer de la inmigración el caballo de batalla de su campaña.
