El enviado especial de Estados Unidos para Asuntos de Venezuela, Elliot Abrams, aseguró que la empresa petrolera rusa, Rosneft, está comprando una gran cantidad de crudo a bajo precio y lo venden refinado en forma de kerosen o gasolina con costos más elevados. “Ellos los están ayudando, pero a la vez lo están exprimiendo para hacer dinero de esto. En algún punto, tenemos que considerar la conducta de Rosneft y saber que tenemos que hacer con ella”, explicó.