Asumiendo las competencias que dicta la constitución, la Asamblea Nacional designó a Gustavo Tarre Briceño, como representante especial ante la OEA para garantizar que Venezuela se mantenga dentro del sistema interamericano defensor de los derechos humanos.
Esta designación fue hecha por el pleno de la Asamblea Nacional tras aprobar por unanimidad ratificar la adhesión de Venezuela a la Organización de Estados Americanos (OEA), declarando como absolutamente inconstitucional y nula la denuncia de la carta de la organización suscrita por Nicolás Maduro.
El acuerdo resalta que “la denuncia interpuesta en marzo del 2017, es jurídicamente inexistente y no produce efectos jurídicos”.
El acuerdo fue propuesto por el diputado Francisco Sucre, presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior Soberanía e Integración, quien desvirtuó la intención del gobierno de Nicolás Maduro de retirarse de este organismo