Este 3 de junio la iglesia católica celebra la festividad de Corpus Christi en todo el mundo, sin embargo, en Venezuela este ritual tiene un matiz más colorido que solemne.
El Corpus Christi tiene como finalidad aumentar la fe de los creyentes en la “presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento”, es decir, reconocer el puesto de Jesús de Nazareth en la eucaristía y la importancia de la misma.
La Solemnidad del Corpus Christi fue establecida en 1246 por el Obispo Roberto de Thorete, a sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon.
Después de un “milagro eucarístico” a mediados del Siglo XIII, donde al partir una ostia salió sangre, el Papa Urbano IV expandió esta celebración a toda la Iglesia Universal en 1264.
Diablos Danzantes de Corpus Christi
Cada país con fuerte presencia de fe católica celebra el Corpus Christi de distintas maneras, pero en Venezuela resaltan los Diablos Danzantes.
Se cree que los orígenes de los Diablos Danzantes de Corpus Christi datan de mediados del siglo XVII, cuando empezaron las primeras manifestaciones en haciendas de Aragua y Vargas.
En la actualidad existen 11 cofradías en Venezuela dedicadas a promover y mantener este conjunto de manifestaciones culturales y religiosas, siendo la más famosa la de los Diablos Danzantes de Yare.
Estas 11 hermandades están ubicadas en Naiguatá (Vargas), San Francisco de Yare (Miranda), Puerto Cabello, Patanemo (Carabobo), Turiamo, Cata, Cuyagua, Ocumare de la Costa, Chuao (Aragua), Tinaquillo (Cojedes) y San Rafael de Orituco (Guárico).
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En el año 2012, los Diablos Danzantes de Corpus Christi ingresaron a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Ritual, danza y religión
Los Diablos danzan al ritmo del repique de la caja y bailan por las calles del pueblo en un acto de representación del bien sobre el mal.
Los participantes danzan ante los diferentes altares o hasta la puerta de la iglesia en donde se establece una especie de lucha entre los diablos y la presencia de Jesús en la Eucaristía.
Ya ante la presencia de Jesucristo la caja suena en reposo, los diablos dejan caer sus máscaras al piso mientras todos los que estén danzando se arrodillan en señal de adoración.
