Este miércoles, el director institucional de la fundación no Gubernamental de Derechos Humanos en Anzoátegui, Alcides Magallanes, dio a conocer que en los hechos ocurridos en el sector Barrio Blanco de El Tigrito, uniformados del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Polianzoátegui y Poliguanipa dejaron evidencia de una simulación de hecho punible y constató que existían irregularidades en la entrega de los cuerpos de las víctimas.
El primer hecho ocurrió el 30 de agosto de este año cuando una comisión mixta integrada por funcionarios del Cicpc y de la Policía del Estado Anzoátegui se introdujeron a la residencia de los ciudadanos Freddy Morillo y Wilfred Morillo, padre e hijo respectivamente. De acuerdo a la versión ofrecida por Angie Centeno, esposa y madre de los occisos, los uniformados procedieron a ejecutarlos en las habitaciones de la casa sin motivo aparente.
El segundo suceso se registró el 11 de octubre, luego que una comisión mixta conformada por agentes del Cicpc subdelegación Anaco, de la Inteligencia del Centro de coordinación policial de El Tigrito y de la Policía Municipal de Guanipa, le dieran muerte a Gabriel Fernández, de 29 años de edad, a quien dispararon en varias ocasiones sin mediar palabras.
El abogado Magallanes, destacó que el suceso fue denunciado ante la Fiscalía 19 del Ministerio Público con competencia en derechos fundamentales y será elevado a instancias nacionales para que se investiguen los hechos, ya que se evidencia una simulación de hecho punible.
“Solicitaremos a la Fiscalía General de la República, Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores, Justicia y Paz y Defensoría del Pueblo que se verifique la veracidad
de los hechos”, dijo Magallanes.
Impacto de bala en casa de Gabriel Fernández/Prensa Fundación DDHH Anzoátegui
Suscríbete a nuestro canal telegram.me/vpitv o visita nuestro canal en Youtube: VPItv y mantente siempre informado