Luego de su derrota en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia, Gustavo Petro se perfila como líder de la oposición colombiana al contabilizar ocho millones de votos, la mayor votación en la historia para un aspirante de la izquierda.
“Aquí no hay derrota. Volvemos al Senado no a ver cómo se negocian los articulitos sino para recorrer las plazas públicas”, dijo Petro en su primer discurso tras reconocer la victoria de Iván Duque.
“Es que nos ganaron diciendo que éramos ateos, que habíamos matado gente, que nos íbamos a convertir en Venezuela. Todo eso es mentira tras mentira, tenemos las manos limpias”, afirmó Gustavo Petro luego de conocer los resultados de la segunda vuelta.
El líder progresista volverá al Congreso gracias a una reforma de equilibrio de poderes aprobada en 2015 en el congreso de la República, que indica que el perdedor de las elecciones presidenciales tendrá una curul en el Senado y su fórmula vicepresidencial otra en la Cámara de Representantes.
En esta contienda presidencial logró construir un enorme capital político; tanto, que superó la votación que obtuvo en las elecciones presidenciales de 2006 el también candidato de izquierda Carlos Gaviria con 2.600.000 sufragios.
Hasta sus adversarios reconocen la labor que adelantó como congresista y este pasado político le otorga una ventaja ahora que anunció que volvería al Senado a hacer oposición.
“Petro tiene una vocería muy importante porque sacó una votación grande, aunque no toda puede ser atribuida a él. Pero como eso es difícil diferenciarlo, se va a atribuir a su favor los ochos millones de votos como lo hizo en su discurso y eso le da una legitimidad importante como opositor del gobierno de Uribe”, señaló el analista político Héctor Riveros.
De la primera a la segunda vuelta logró duplicar el número de votos obtenidos. El 27 de mayo consiguió 4.851.254 sufragios mientras que el 17 de junio obtuvo 8.034.189.
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