El surtido de agua por tuberías es una problemática que se presenta en varios municipios del estado Trujillo. En Valera, ciudad comercial de la región, comprendida por seis parroquias, sus habitantes han expuesto y denunciado que pasan hasta dos meses sin el servicio.
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Los reclamos están a la orden del día y el representante de la hidrológica Hidroandes, Abraham Linares, no les da soluciones efectivas.
Múltiples fallas en equipos de vieja data y el sistema eléctrico, son algunos de los problemas que podrían solucionarse con la elaboración de un nuevo acueducto, según han indicado ingenieros expertos en el tema.
Las comunidades han reportado, a través de las redes sociales con videos y fotografías, que el agua que les llega no es para el consumo humano. Su color es turbio, marrón y de mal olor. Ante este incidente y en vista de todas las fallas ocurridas, desde el Observatorio Ciudadano de Políticas Públicas Municipales ‘La Gente Propone Valera’, en el mes de abril del 2021 levantaron estudios en diversas zonas.
El abordaje realizado por el Observatorio, con un radio de cobertura a 48 sectores en seis parroquias de la ciudad, determinó que el 54.7% de las comunidades entrevistadas asegura que el agua que les llega por tuberías presenta características irregulares como barro mezclado, sucio, entre otros.
Los estudios realizados por esta red comunitaria de derechos y ciudadanías contaron con la evaluación de ingenieros expertos en el área, quienes realizaron algunas mediciones al agua recolectada, indicando que esta pudiera estar fuera de norma, no tiene el PH necesario, demasiado cloro, turbidez, lo que quiere decir que no están implementando la cantidad requerida de sulfato de aluminio.
Ante este informe, comunidades de las seis parroquias del municipio Valera y los integrantes del Observatorio Ciudadano ‘La Gente Propone’ acudieron a las instalaciones de Hidroandes para solicitar reunión con el presidente, el cual no se encontraba.
Las personas fueron atendidas por Isabelia Matheus, encargada de la calidad de agua, quien afirmó: “Aquí diariamente se hacen los estudios bacteriológicos, garantizamos que el agua que reciben los valeranos está libre de contaminación.”.
Por su parte, el ingeniero Francisco Briceño, encargado del bombeo de Valera, dijo: “Con solo aplicarle el cloro al agua, ya es potable. El color y lo que pueden ver es parte de la turbidez, pero es agua potable”.
Una opinión muy contraria a la levantada por los expertos a través de la investigación de la red comunitaria.
Los integrantes de las parroquias del municipios Valera, en acompañamiento de la red de ‘La Gente Propone’, continúan su lucha por el bienestar de las comunidades y de sus derechos.
En consecuencia, esperan realizar mesas de trabajo con el gerente de la empresa hidrológica de Los Andes.
