La periodista Alba Cecilia Mujica conversó este miércoles con el politólogo Jhon Magdaleno acerca de la actualidad política en el país y sus perspectivas en la que repasó diversos escenarios que pueden presentarse a corto, mediano o largo plazo.
“En Venezuela hay un autoritarismo hegemónico severo. Era previsible que no ocurriera nada después de las elecciones. No se terminó de comunicar a dónde se iba después de desmovilizar a la gente. No he visto ningún caso donde la abstención sea detonante de algo”, analizó.
“Es importante alimentar la expectativa de cambio. Las protestas no tumban gobiernos, sólo son acompañantes de un detonante mayor. La protesta violenta es la que es ineficaz. Hay dificultades generales para el Gobierno. Si la transición es liderada solamente por la Fuerza Armada la posibilidad de un autoritarismo severo es más amplia”, comentó.
“Hay tres tipos de autoritarismo: el competitivo, semicompetitivo, el hegemónico que es en el que estamos, y el cerrado que es el más violento de todos y ya estamos cerca de eso. La presión internacional ayuda, pero solo en el 28% de los casos estudiados sirvió de detonante para hacer una transición. Muchas veces toma mucho tiempo para que haga efecto”, agregó.
“Si se está pensando que la presión internacional es la que detona un conflicto mayor, me parece que estamos equivocados. Se produjo una disputa agria en el seno de la oposición sobre si se tenía que ir o no a votar. La gente se vuelve cada vez más intolerante para los tiempos de espera para una transición”, acotó.
“La figura de Ramón Guillermo Aveledo puede ayudar en la transición. La gente tiene que involucrarse más en el proceso para construir, esto es un problema político práctico estratégico. No se inició todavía el camino hacia la transición democrática, pero veo un cuadro de condiciones que se empieza a configurar para facilitar una transición”, aseveró.
“Es factible una fractura de la coalición dominante en la medida que a esos factores se les baje los costos de salida a algunos que puedan facilitar la transición. Al ser violenta, una protesta se deslegitima, si una protesta no es violenta, el Gobierno es el que queda deslegitimado”, dijo.
“Se están desplegando en la oposición estrategias competitivas para ver quien es el ganador entre tres oposiciones distintas, si se hace eso, es menos probable que inicie la transición”, cerró Magdaleno.
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