Las tensiones entre La Habana y Washington empezaron a agudizarse cuando un hombre armado atacó con varios disparos la embajada de Cuba en la capital norteamericana, en la madrugada del jueves.
La administración de Miguel Ángel Diaz-Canel calificó estas actuaciones como “terroristas” e informó que no hubo muertos ni heridos. Pues, fueron los vecinos quienes alertaron a las autoridades policiales sobre los disparos.
Al llegar, la policía detuvo a Alexander Alazo de 42 años y procedente de Texas, quien llevaba una AK-47 y habría disparado al menos 30 veces a la sede de la embajada.