Ante la situación y escasez y carestía que viven los hospitales del país, familiares de pacientes y médicos del hospital JM de los Ríos salieron a la calle en protesta para exigir la apertura de un canal humanitario de alimentos y medicinas así como el abastecimiento permanente y regular de insumos.
La madre de una niña de 10 años diagnosticada con leucemia y con un cuadro anémico reclamó ante la dificultad para conseguir alimentos y fármacos: ¿Qué hace el presidente? ¿matar estudiantes? ¡Que dejen de comprar armas y se ocupen de la salud de los niños!”.
Viuda -su esposo hipertenso murió de un ACV por falta de medicamentos-, con una condición de incapacidad, expresó su angustia por no poder alimentar a su hija como lo requiere su condición. “Me dijeron que ella debía comer brócoli y lentejas ¿Cómo lo compro?”
“¿cuándo le tocará al nuestro?”
Otra madre de condición humilde, con un bebé nefrótico que lleva dos meses hospitalizado, expresó: “Todas nos preguntamos cuándo le tocará al nuestro”. Y es que en mayo fallecieron tres niños con el mismo diagnóstico debido a la contaminación de los equipos de hemodiálisis.
“Además de su enfermedad en los riñones, a mi hijo le descubrieron una bacteria Klebsiella y me dan los antibióticos con un año de vencido. Yo lo veo muy decaído”, manifestó la mujer.
Explicó que, al recibir la evaluación de su bebé, pensaron que el niño recibiría un trasplante e irían a casa. Pero la falta de medicinas y de insumos, además del colapso de la institución médica, la contradijeron.
Ahora teme por la vida de su hijo sin trasplante, sin medicinas, sin alimentos.
Derechos a la vida y a la salud sin garantías
No es la primera vez que el personal del hospital infantil más importante del país protesta por la crisis que atraviesan. También, varias organizaciones como Prepara Familia, Codevida y Cecodap se hicieron eco de los reclamos denuncias y exigencias de familiares y personal médico.
Este jueves 1º de junio volvieron a las calles para exigir el cumplimiento de los derecho a la Salud y a la vida, ya que sin comida y sin medicinas es imposible garantizarlos, según alertó el doctor José Garibaldi.
Pero, no es solo el JM de los Ríos. La red de ambulatorios para la atención primaria también están en emergencia. Esto trae como consecuencia que aquellos pacientes que pueden ser tratados en centros tipos I con patologías como otitis, fiebre, o asma, sean referidos a un hospital tipo IV que atiende cuadros más graves que requieren hospitalización, investigación y atención integral de varías áreas.
“No podemos aceptar más pacientes de los que tenemos”, manifestó una médico perteneciente al servicio de nefrología.
No hay fármacos para quimioterapia, inmunosupresores, personas con síndrome nefrótico. Tampoco se presta servicio de imagenología y el laboratorio hace lo que puede sin reactivos.
Esto retrasa el diagnóstico y, por lo tanto, el tratamiento, lo que alarga la hospitalización y aumenta el riesgo de contraer enfermedades propias de largos períodos en el hospital como infecciones. Tampoco hay antibióticos.
En mayo murieron tres niños del JM de los Ríos por bacteria en equipos de hemodiálisis
