Nicolás Maduro viajó este domingo a Turquía para asistir a la toma de posesión de Recep Tayyip Erdogan, con quien trascendió que sostendrá “reuniones de trabajo”
“Tendré importantes reuniones de trabajo con inversionistas interesados en participar en sectores estratégicos de la economía venezolana. Vamos hacia una gran revolución económica para la prosperidad y el futuro”, dijo Maduro antes de viajar.
Sin embargo, esta afirmación demuestra una vez más que no hay intención por parte de Maduro de recuperar la producción nacional, pues seguramente continuará apelando a las importaciones para intentar abastecer el mercado.
Además, refuerza sus vínculos con el gobierno del país otomano, el cual ha sido señalado como autoritario y dictatorial al igual que el de Maduro, con la diferencia de que Turquía no vive una crisis humanitaria como el país sudamericano.
Por otra parte, el viaje de Maduro también refleja la necesidad que tiene por ser aceptado en la comunidad internacional, algo que por más que lo ha intentado en reiteradas oportunidades, las democracias del mundo han reiterado continuamente que no tolerarán los abusos cometidos continuamente contra la población venezolana.
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