“Estoy ansioso porque se realicen elecciones de gobernadores y alcaldes para que la oposición deje las guarimbas y responderles con voto. Los derrotaríamos en horas y radicalizaríamos esta revolución bolivariana”.
Estas fueron las primeras palabras que expresó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre los comicios regionales que debían realizarse en diciembre de 2016 y que el Consejo Nacional Electoral ha retrasado sin dar respuesta concreta sobre su fecha. Medidas como la necesidad de renovación de 62 partidos y la demora en la publicación del reglamento y procedimiento comicial han sido parte de las justificaciones del Poder Electoral.
“Pido que se convoquen elecciones de gobernadores y alcaldes para derrotarlos de una buena vez”, agregó Maduro durante la edición 84 de su programa Los domingos con Maduro transmitido por el canal oficial Venezolana de Televisión.
El mandatario ha evitado expresarse sobre el retraso en la agenda electoral, que ha sido exigida reiteradamente por la oposición y la Asamblea Nacional como parte de las medidas que el gobierno debe tomar para la “restablecimiento del orden constitucional” en el país.
Las declaraciones de Maduro se dan en medio de una serie de protestas convocadas por el bloque opositor de la Mesa de la Unidad Democrática, y dos días después de que la Contraloría General de la República dictara una inhabilitación política por 15 años a Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, ex candidato presidencial, y quien se convertiría en la apuesta del partido Primero Justicia con miras a las elecciones presidenciales de 2019.
