El empresariado del estado Nueva Esparta, agremiado en las diferentes cámaras de hotelería, servicios, comercio, restaurantes y demás, manifestó su preocupación por la medida de radicalización que antecede la temporada de Semana Santa, asegurando que representará un duro golpe para la isla de Margarita, por la logística e inversión contemplada para los atender a los visitantes que viajarán a la isla en los días venideros.
Jesús Irausquín, expresidente de Conseturismo, dijo que es urgente reunir voluntades para diseñar una estrategia inmediata que frene el avance de la pandemia y minimice el impacto económico que vulnera la estabilidad.
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“Es necesario que las autoridades, junto a las fuerzas vivas, generen un criterio unido y ponderado de la realidad que está representando la pandemia, pues a un año de la declaratoria de emergencia por la pandemia de la covid-19, su incidencia ha sido tan catastrófica en la salud como en la economía”, detalló.
La exigencia para trabajar en los dos frentes, salud y economía, son, “reforzar la educación a la población en su responsabilidad individual y familiar de cumplir las medidas que permitan cortar la transmisión del virus, establecer un plan de operatividad para los sectores que no pueden detenerse como transporte, alimentación, combustible, porque significan bienestar para los habitantes, acelerar el proceso de importación de la vacuna y preparar un plan transparente y masivo de inmunización, considerando a Nueva Esparta como una región especial, dada la condición de eje de desarrollo turístico prioritario para el estado venezolano”.
También los empresarios consideran que es momento de evaluar un mecanismo de auxilio financiero para pequeños y medianos empresarios, como están haciendo otros países para frenar el impacto en el sector laboral y productivo.
