El coordinador de Derechos Humanos de la presidencia encargada, Wilmer Azuaje, narró que su equipo tenía tres meses trabajando en función de la investigación de la Operación Gedeón, a través de varias declaraciones de Diosdado Cabello y otras pruebas. “Esto es muy serio, hablamos de una masacre, teniendo todo un plan montado con una estructura criminal”, dijo.
Asimismo, dijo que las intenciones de su equipo no es hacerlo polémico, ya que existen implicados que quieren “declarar”. Pero por está razón, prefieren llevarlo a la Corte Penal Internacional, en La Haya.