El presidente del Sindicato de Empleados Públicos, rechazó el nuevo incremento del salario mínimo decretado por el régimen venezolano, por lo que agregó que, algunas personas tienen que trasladarse a sus lugares de trabajo caminando por no tener como cancelar el pasaje urbano. Se dirigió a Nicolás Maduro, expresando que el problema que existe en la nación no es político, “es de hambre”.
Resaltó que ningún trabajador público se quiere seguir muriendo de hambre. Dijo que se sentarán con el sector que sea con tal y presente soluciones que beneficien a los empleados.