Cada 28 de junio se celebra a nivel mundial el Día Internacional del Orgullo LGBTTIQ+ para luchar por la igualdad y la dignidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Según representantes de la comunidad como la política y activista de derechos humanos, Tamara Adrián, en Venezuela no hay nada que celebrar, porque es un país que se encuentra en retroceso en lo que se refiere a la inclusión en los sistemas políticos, sociales, educativos y judiciales.
“Todos los países de la región tienen programas de educación y programas de inclusión de personas de esta LGBTIQ+ incluyendo países que no reconocen los derechos como Perú”, explicó Adrián.
Para la diputada a la Asamblea Nacional de 2015, parte de la resistencia en el país a las leyes de igualdad provienen de la administración de Maduro.
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“La coalición de la dictadura es un movimiento aluvial que tiene un componente militar importante y los militares no necesariamente son personas abiertas en temas de igualdad y de mujeres, ni LGBT, ni raciales, también tiene un componente muy liderado de personas muy radicales ligadas al marxismo que creen todavía que la homosexualidad es una perversión capitalista”, aseguró la defensora de derechos humanos.
De acuerdo a Quiteria Franco, asesora de DD.HH. de género y diversidad, el principal cambio que se debe lograr es el cultural, que la sociedad se vuelva inclusiva y se aleje del machismo y el patriarcado.
“Hay que elaborar políticas, eso tiene que venir del estado en conjunción con las organizaciones de derechos humanos que estamos para ayudar al estado para que las condiciones de las personas mejoren”, dijo Franco.
Miedo
Aisak Ovalles relató que la comunidad LGBTI en Venezuela está totalmente en el olvido y muestra de ellos son los más de 126 asesinatos a personas trans que han ocurrido entre 2020 y 2021.
“A ti te da miedo partir de este plano y que seas una cifra más, que tu familia quede en la nada. No solo porque tu muerte quede en vano si no también tu familia tenga que lidiar con la ignorancia, la homofobia y la brutalidad de la gente por redes sociales”, aseveró el joven.
A su juicio, las personas transexuales son algunas de las que reciben más ataques físicos, psicólogicos, verbales e institucionales porque no son reconocidos como ciudadanos.
“El mayor miedo es andar en la calle porque al estado solo le importamos cuando hay elecciones independientemente de si es oficialismo u oposición, el estado en general nos ven como unos títeres”, contó Ovalles.
