La reina Isabel II ha dado un ultimátum de 72 horas a su nieto Harry y al príncipe Carlos, para resolver la crisis que desató la decisión de los duques de Sussex de renunciar a sus labores con la familia real, aunque conservando el título y “explotándolo” con fines comerciales para garantizar su “independencia financiera”.
El príncipe Harry no ha retomado su vuelo a Canadá, para reencontrarse con Markle y su hijo, para poder reunirse con la reina Isabel y su padre, con la intención de llegar a un acuerdo tras el anuncio de hace unos días porparte de los duques de Sussex.
El Palacio de Buckingham ha desmentido entre tanto que la Casa Real estuviera a punto de penalizar o incluso expulsar a los duques de Sussex por su negativa a cumplir con sus funciones reales.
La familia real se encuentra disgustada por la decisión de Meghan y Harry lo que hizo que el propio príncipe Carlos amenazara con quitarles la dotación anual del Ducado de Cornualles a la pareja, estimada en 2.5 millones de euros.
De acuerdo con una encuesta publicada por The Daily Mail, aseguraron que 47 % de los británicos están de acuerdo que les quiten los títulos reales contra 40 % que apoyan que los mantengan, 51% está en contra de que los duques de Sussex hagan dinero a costa del título y 73% estima que no deberían tener ningún tipo de apoyo ni de seguridad sufragados con dinero público.