Tras la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, el mundo deportivo se ha visto afectado al tener que replantear su itinerario de actividades.
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En el boxeo, Nicaragua y Corea del Sur han sido los primeros países en reanudar su actividad, con la única diferencia de que los asiáticos decidieron hacerlo sin público. En el caso del país centroamericano, se ha comenzado a desarrollar con relativo éxito ya que no atrajo suficiente público a pesar de la promoción gubernamental que incluyó entradas gratuitas.
El espectáculo fue notado con gran escándalo tras la controversia de ser realizado en medio de la pandemia, que para el cuidado de los boxeadores, se desarrollo bajo medidas sanitarias antes y durante el evento.
Entre las medidas aplicadas en ambas naciones, los boxeadores desfilaron hacia el cuadrilátero con mascarillas en sus rostros y solamente se la quitaron cuando iniciaron los combates, algo nunca imaginado en el boxeo internacional.
Las tapabocas también fueron utilizadas en todo momento por los asistentes de los deportistas, quienes además cubrieron sus manos con guantes de látex.
Asimismo tanto los presentadores como los árbitros subieron al ring también protegidos con el propósito de evitar más contagios.
