El coronel Javier Zambrano fue detenido el pasado 4 de agosto por segunda vez, por civiles identificados como miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Sus familiares denunciaron que el militar estaba en libertad con una medida cautelar y que su nuevo encarcelamiento represeta una violación a sus derechos humanos, pues por haber estado preso la primera vez padece actualmente, de problemas renales y en la columna.
Desde que está privado de libertad ni sus familiares ni abogados, han logrado hablar con él o constatar su estado de salud que aseguran, está deteriorado.