Durante Semana Santa, los venezolanos acostumbran a viajar y pasar tiempo en familia mientras recuerdan acuden a los templos religiosos a recordar el viacrucis de Dios, o aprovechan de visitar a sus seres cercanos. Pero esta temporada el viacrucis lo viven los viajeros, a quienes la escasez de efectivo y la inseguridad les dificulta el disfrute de algunos días libres.
En el estado Carabobo, algunos usuarios del terminal Big Low Center de Valencia aseguraron este martes de Semana Santa que antes viajaban hasta 5 veces al año y ahora deben escoger una sola vez debido a la crisis económica. La mayoría de ellos llegan a las viviendas de sus familiares pues pagar hospedaje, comida y el pasaje no es rentable para sus bolsillos.
El terminal de Valencia este martes, segundo día de la semana mayor, se congestionó en colas que los pasajeros debieron hacer en la calle, donde se estacionan los autobuses, debido a la remodelación que lleva a cabo la gobernación de Carabobo en el terminal. Muchos de los pasajeros alegaron que la cantidad de gente no es mayor sino que no hay suficientes autobuses por falta de cauchos y aceite de motor.
Las rutas cortas como Maracay, San Carlos y San Felipe se pagan en efectivo y están entre 15 mil y 50 mil bolívares. Mientras que las rutas largas como San Cristóbal pueden llegar a los 300 mil bolívares. Estas, en algunos casos se pueden pagar por transferencia o punto de venta.
Por su parte, en el estado Zulia, los parques de diversiones y demás lugares turísticos claman por seguridad, pues los temporadistas están expuestos a ser despojados de sus pertenencias mientras gozan del tiempo libre.
Trabajadores del parque Aguamanía en el Zulia exigieron a las autoridades pertinentes hacerse cargo de la seguridad, tanto de ellos, como de los visitantes, tomando en cuenta que han sufrido 10 robos en seis meses, dentro de las instalaciones.
Aseguran que la crisis del país los ha afectado gravemente y mantiene expuesta la integridad de quienes hagan vida en el parque diariamente.
