Para acabar con la costumbre de comprar imitaciones de plástico o talar árboles de navidad para un solo uso, en Lituania se ha vuelto tendencia el alquiler de pinos para disfrutar las fiestas de fin de año.
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Con un precio de entre 12 y 24 euros, con variedad de tamaños, los ciudadanos del país europeo han hecho que el alquiler vaya en aumento con el fin de frenar la tala y poder replantar los arbustos hasta el año próximo.
Para fomentar esta actividad, el jardín botánico de Klaipeda premia a quienes devuelvan los árboles sin daños entregándoles la mitad del pago depositado.