La empresa global de tecnología Microsoft probó sumergir 855 de sus servidores bajo el mar dentro de un gran Centro Submarino de Datos en 2018.
La finalidad de esta iniciativa es probar su funcionamiento en condiciones submarinas y evitar fallas por sobrecalentamiento.
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El Centro Submarino de Datos fue ubicado a una profundidad de casi 60 metros debajo de la superficie marina, frente a las costas de Escocia.
Con esto, Microsoft espera comprobar que de esta manera se eliminan las fluctuaciones de temperatura que suelen causar problemas a los servidores terrestres.
La ausencia de humanos en el lugar, permitiría también un ambiente libre de oxígeno que en este caso fue reemplazado por nitrógeno, gas “que es menos corrosivo” para los servidores y el resto de las máquinas involucradas.
Al término de la prueba, dos años después, se encontró que solo ocho servidores de los 855 contenidos en el centro de datos presentaron alguna anomalía, representando un pequeño porcentaje de las fallas que normalmente se registran en servidores terrestres.
Actualmente, Microsoft estudia la posibilidad de crear una red de centros submarinos de datos, que en teoría implicará a miles de servidores.
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