Este sábado, autoridades de Birmania informaron sobre la destrucción de opio, heroína, metanfetaminas y otras drogas cuyo valor en el mercado superaba los 500 millones de dólares.
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En la ciudad de Rangún, periodistas fueron testigos presenciales de cargamentos repletos de marihuana, heroína y otras drogas sintéticas antes de que la policía les prendiera fuego.
Según las autoridades, este procedimiento se realizó en simultaneo con las ciudades de Mandalay y Taunggi, donde se quemaron drogas por un valor que rondaba los 668 millones de dolares, principalmente en metanfetaminas.
La Organización de las Naciones Unidas, informó que se ha evidenciado “un aumento constante del tráfico de metanfetaminas en el este y sureste de Asia”.
En este sentido, el organismo aseguró que el estado birmano de Shan sigue siendo el principal punto de origen de esta droga, que se envía a menudo a mercados extranjeros como Australia y Japón, en parte debido a que este país es parte del llamado Triángulo de Oro, la frontera entre Birmania, Laos y Tailandia, epicentro de la producción de droga en el sureste asiático.
Esta intervención coincidió con el Día internacional contra el abuso y tráfico de drogas (26 de junio).
