Reino Unido y la Unión Europea sancionaron este jueves a personas vinculadas a la administración de Vladimir Putin por el envenenamiento con Novichok del opositor político, Alexei Navalny, confirmado por Alemania.
A estas acusaciones, Moscú negó todo al respecto y calificó como “deliberada y hostil” los señalamientos.
Las personas sancionadas fueron el jefe de dirección de política presidencial, Andrei Yarin, el jefe de gabinete adjunto de Putin, Sergei Kiriyenko, el enviado de Rusia a Siberia, Sergei Menyaylo, el director del servicio federal de Seguridad, Alexander Bortnikov, dos viceministros de defensa.