La comunidad LGTBI en Venezuela se encuentra en estado de alerta tras las recientes declaraciones del fiscal general, Tarek William Saab, que han sido calificadas como “discursos de odio” por activistas y defensores de los derechos humanos, luego de que el funcionario se refiriera a las personas trans como “aberraciones humanas” en una entrevista para Oscar Schemel.
Estos activistas han condenado las palabras de Tarek William Saab, argumentando que tales comentarios “estigmatizantes y discriminatorios” solo sirven para profundizar los prejuicios existentes en un país ya conservador. Además, advierten que estas declaraciones pueden aumentar la vulnerabilidad de la comunidad LGTBI, que ya ha sufrido al menos 137 transfemicidios desde 2008 hasta marzo de 2024, según el Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+.
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Richelle Briceño, activista y abogada, expresó a la agencia de noticias EFE que las palabras del fiscal venezolano representan un “ataque directo” a la comunidad LGTBI. Por otro lado, aclaró que el término “transespecie” no está relacionado con la lucha de la comunidad LGTBI, y criticó la pregunta por estar “diseñada desde la desinformación”.
Briceño continuó diciendo que la respuesta de Tarek William Saab sugiere la existencia de un “programa sistemático” por parte del organismo venezolano al que este representa para atacar a la comunidad LGTBI.
“Si hay un programa desde el Ministerio Público para atacarnos a nosotras y a nosotros directamente, yo tengo que sentir temor como activista y defensora de derechos humanos”, denunció.
Declaraciones desde la desinformación
Durante la entrevista, Tarek William Saab también hizo comentarios sobre la pedofilia y la relacionó con aquellos que forman parte de la comunidad LGTBI. Según el fiscal, “estas personas (transgénero, transexual, transespecie), todas, forman ahora parte» de un «nuevo orden mundial en donde, por ejemplo, (…) ya están legalizando la pedofilia». Palabras que rechazó Briceño dado que “absolutamente nada tiene que ver” esto con las personas trans.
«Nosotros, desde la población LGTBI y como activista, nos unimos a esa campaña (contra la pedofilia) porque entendemos que el abuso sexual y que el abuso hacia menores de edad debe ser castigado desde las políticas y las leyes del Estado», aseguró.
Finalmente, Briceño explicó que la comunidad LGTBI tiene una “lucha histórica” por derechos genuinos, como el matrimonio igualitario, el reconocimiento de la identidad de género y los derechos relacionados con el acceso a la salud, vivienda, empleo y educación, entre otros. Negó que esta batalla esté dirigida a “atacar a absolutamente nadie”, en respuesta a las afirmaciones de Tarek William Saab de que los heterosexuales son “discriminados y perseguidos”.
Denuncian “homofobia el Estado” en Venezuela
Misle González, periodista y defensora de los derechos humanos, expresó a la agencia de noticias EFE su preocupación por lo que ella llama una «homofobia de Estado” en Venezuela que «va más allá de no legislar en favor de los derechos LGTBI, sino en, constantemente, hacer uso del discurso público para estigmatizar a las personas del colectivo».
González explicó que, aunque “generalmente siempre se piensa que toda persona tiene derecho a decir”, el problema surge “cuando ese derecho es ejercido por un funcionario” con un nivel de autoridad alto.
Alertó que este tipo de declaraciones pueden ser replicadas por la cadena de mando de la institución que esta persona dirige, promoviendo la impunidad y contribuir a que en Venezuela “haya un ambiente intolerante”.
Por su parte, el observatorio LGBTIQ+ advierte que los “discursos de odio son bastante peligrosos”, especialmente cuando “son emitidos por órganos del poder público”, ya que “profundizan los estigmas y la discriminación de las personas que deberían proteger, dando paso a actos de discriminación en todos los espacios”.
