El alto flujo de incendios forestales que se registró en Europa disminuyó gracias a las bajas temperaturas registradas el jueves, luego de la ola de calor que afectó el viejo continente y causó la muerte de cientos de personas.
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En Portugal no se registraron brotes de llamas, mientras que en Francia los bomberos controlaron dos grandes incendios y en España se enfrentaron a otro que mató a dos personas.
Algunas de las más de 11.000 personas que fueron evacuadas en diversas regiones de España empezaron a regresar a sus hogares, mientras que una importante autopista en la provincia de Zamora fue reabierta después de dos días. Se espera que la temperatura máxima del jueves sea de 32 grados Celsius.
En Francia lograron apagar dos enormes incendios que necesitaron el apoyo de más de 2.000 bomberos y hasta 10 aviones que lanzaban agua, los cuales obligaron la evacuación de miles de personas para resguardar sus vidas.
