Todos los seres humanos tienen experiencias positivas y negativas pero en ocasiones preferimos culpar a agentes externos de lo que ocurre cuando en realidad parte de ello puede ser nuestra propia responsabilidad.
En una nueva edición de Negocios y Marcas con Leonardo Trechi, el conferencista y especialista en transformación positiva, Carlos Fernández, explicó cómo podemos lograr que nuestros pensamientos nos proyecten de una manera diferente y además transmitirlo a una empresa o un emprendimiento.
“Yo siempre hablo de creencias a resultados porque si no revisamos lo que está pasando aquí, normalmente tendemos a repetir los resultados que nos pasan en nuestra vida” explicó Fernández.
Para él, la infancia y lo vivido en ella es influyente y se puede convertir en un reflejo de lo que ocurre en el presente.
Las creencias
“La revisión de la creencia comienza por ver los resultados, siempre es relevante decir: ¿En qué tiempo yo estoy?, ¿Me estoy imaginando un futuro que es catastrófico?”, aseguró el especialista en transformación positiva.
Estas son preguntas claves que sirven para alinear los pensamientos y modificar lo que se hace mal o la resistencia a convertir cualquier experiencia en positiva.
#NegociosyMarcas | @cafedelexito, conferencista y especialista en transformación positiva: "Si no analizo cómo estoy pensando, no puedo modificar el pensamiento, las emociones, los hábitos y las acciones". #1Jun
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— VPItv (@VPITV) June 1, 2021
“Hay veces que las personas llegan con una expectativa a mi programa, con una idea del futuro. En el camino se dan cuenta que nunca tiene que ver con el de afuera, es voltear la mirada y decir: ¿Cómo me convierto en una mejor persona?”, comentó Fernández.
Cultura empresarial
El conferencista expresó que la cultura empresarial no es más que un conjunto de creencias que operan en el día a día y que se instalan en la pirámide organizacional, esta puede venir de los fundadores o de la casa matriz.
“Esas creencias llegan personas que las cuestionan y terminan en cosas pragmáticas. Son procesos lentos. La gente siempre puede estar dispuesta a cambiar pero la organización debe dar el ejemplo de flexibilización”, aseveró el especialista.
