La Alcaldía de Necoclí, municipio fronterizo en Colombia, manifestó su «profunda preocupación» ante las declaraciones del presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, sobre la posibilidad de cerrar el paso por la selva del Darién, ruta migratoria crucial entre ambos países.
«Parar la migración esa, yo cierro el Darién», declaró el presidente electo de Panamá, enfatizando su intención de solicitar apoyo regional, incluyendo a Colombia y Estados Unidos, para llevar a cabo esta medida y repatriar a los migrantes que transitan por esta ruta.
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Ante estas declaraciones, la Alcaldía de Necoclí advirtió en un comunicado que tal decisión “como la contemplada por el nuevo gobierno de Panamá podrían exacerbar aún más el flujo migratorio” en su región, recordaron que hace dos meses, se enfrentaron una “situación crítica con un represamiento de aproximadamente 1.000 migrantes, lo cual generó caos en nuestro municipio debido a nuestras limitadas capacidades para atender tal volumen de población», indicó.
En 2024, alrededor de 65.000 migrantes han pasado por Necoclí en su ruta migratoria, un aumento de más de 20.000 personas en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Las autoridades locales hicieron un llamado urgente al gobierno colombiano para que aborde esta crisis de manera articulada y coordinada, recordando que la crisis migratoria “no puede recaer únicamente en Necoclí”, que tiene “limitaciones evidentes, tanto presupuestales como logísticas”.
Selva del Darién: un cruce peligroso en aumento
Este año, la selva del Darién ha sido atravesada por 132.320 migrantes, con un predominio de venezolanos (84.031), seguidos por ecuatorianos (10.280) y haitianos (8.597). Durante el 2023, más de 520.000 individuos cruzaron este espeso bosque, marcando un récord histórico que duplicó los 248.000 tránsitos registrados en 2022, de acuerdo a las cifras oficiales panameñas.
A pesar de la creciente crisis migratoria y el incremento de personas que eligen el Darién como su ruta hacia Estados Unidos, aún no se ha establecido una estrategia de cooperación entre Panamá y Colombia. Como resultado, esta ruta migratoria se ha transformado en un escenario peligroso dominado por organizaciones criminales.
