El Gobierno de la ciudad de Mariúpol alertó sobre condiciones de insalubridad en la localidad portuaria, que supondría un peligro mortal para las personas que aún residen allí.
A través de una comunicación en la plataforma Telegram, las autoridades advirtieron sobre posibles “epidemias mortales” debido a la ausencia de un suministro de agua y alcantarillado centralizados, a la descomposición de miles de cadáveres bajo los escombros y una escasez catastrófica de agua potable y alimentos.
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Enfermedades como cólera y la disentería pondrían en peligro la vida de 100.000 personas que aún habitan en Mariúpol, una ciudad inicialmente de 450.000 habitantes antes de la agresión rusa a Ucrania.
En la comunicación por medio de la aplicación de mensajería se citan unas declaraciones emitidas por Vadym Boychenko, en las que aseguró que “los invasores no pueden proporcionar alimentos, agua y medicinas a la población, o simplemente no están interesados en hacerlo”.
Boychenko también precisó que las condiciones de vida en Mariúpol están en ruinas, son medievales y se necesita de una evacuación inmediata y total.
