El primer ministro de Inglaterra, Boris Johnson, ofreció disculpas públicas en el Congreso, tras una investigación que develó un conjunto de fiestas desarrolladas en Downing Street (residencia oficial) mientras el Reino Unido se encontraba con fuertes medidas de cuarentena debido a la pandemia de la covid-19.
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En reiteradas ocasiones, Johnson desestimó los llamados a renunciar por el escándalo prometiendo reformar la manera en que se administra su oficina e insistiendo en que se podía confiar en él y en su gobierno. “Lo entiendo y lo arreglaré”, dijo en el Parlamento después que la funcionaria británica Sue Gray publicara los hallazgos provisionales sobre varias reuniones en 2020 y 2021.
Gray descubrió que “las fallas de liderazgo y juicio” dieron paso a eventos que “no deberían haberse permitido”.
“Las dificultades bajo las cuales los ciudadanos de todo el país trabajaron, vivieron y, lamentablemente, incluso murieron mientras observaban rigurosamente las regulaciones y la orientación del gobierno son muy conocidas”, escribió la segunda secretaria permanente de la oficina del gabinete.
“En el contexto de la pandemia, cuando el gobierno pedía a los ciudadanos que aceptaran restricciones de gran alcance en sus vidas, parte del comportamiento que rodea a estas reuniones es difícil de justificar”, agregó.
Entre los eventos bajo investigación policial se encuentran una fiesta de cumpleaños de Johnson en junio de 2020 en Downing Street y dos reuniones celebradas en la víspera del funeral del príncipe Felipe en abril de 2021, un funeral en el que la viuda reina Isabel II tuvo que sentarse sola por las fuertes restricciones sanitarias.
Johnson podría ser entrevistado por detectives como parte de su investigación y también se enfrentaría a una multa si se determina que infringió la ley.
