Una fuerte tormenta azotó el pasado domingo el norte de California en Estados Unidos, lo que generó inundación en carreteras, caída de árboles y flujos de lodo en zonas quemadas por incendios recientes. Los meteorólogos pronostican que establecerá niveles récord de precipitaciones.
Lluvias torrenciales y fuertes vientos acompañaron la llegada de un río atmosférico, una larga y amplia banda de humedad que viene desde el océano Pacífico, y que se tiene previsto se dirija al sur del estado en los próximos días.
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La oficina del Servicio Nacional de Meteorología de Sacramento alertó sobre “lluvias potencialmente históricas” y envió advertencias de inundaciones repentinas por todo el estado.
Se reportaron inundaciones en el área de la Bahía de San Francisco, provocando cierres en calles de Berkeley e inundando la estación de peaje del Puente de la Bahía en Oakland, también se desbordaron los ríos en los condados Napa y Sonoma, y miles de personas permanecieron sin electricidad en North Bay debido a que los postes de cableado eléctrico fueron derribados.
Se prevé también la llegada de intensos vientos, con ráfagas de hasta 97 kilómetros por hora en los sitios más ventosos del norte de California.