La caravana de migrantes “Éxodo de la pobreza” decidió quedarse en el estado de Oaxaca para presionar por ayuda al gobierno mexicano, que había disuelto al grupo hace una semana.
Los migrantes se reagruparon hace tres días y partieron desde Chiapas.
De acuerdo con los activistas encargados de la logística, la caravana permanecerá el tiempo que sea necesario en el municipio de Tapanatepec del estado mexicano, luego de haber avanzado casi 300 kilómetros desde la frontera sur.
El objetivo es que el Gobierno les permita trasladarse a la Ciudad de México a bordo de autobuses y con un documento que les permita cruzar sin ser detenidos los retenes del Instituto Nacional de Migración (INM).
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“Nuestra petición es para el presidente (Andrés Manuel) López Obrador, le pedimos por favor que nos deje transitar, que se le ablande el corazón ver tantas madres con niños, los niños están enllagados con calentura, que nos ayude a transitar, por no somos delincuentes”, sostuvo Rosa Vásquez, migrante de El Salvador que se encarga de la logística con medios de comunicación.
El mensaje fue difundido en una conferencia de prensa y dirigido a AMLO desde un albergue habilitado por la autoridad municipal, que según los migrantes, no cuenta con suficientes servicios médicos, sanitarios y de agua potable.
Entre este grupo de personas se encuentra Heidi Rivero, quien emigró junto a sus nueve hijas desde Venezuela, una de ellas padece una mal formación en las piernas.
Es madre soltera y la edad de sus descendientes van desde los siete meses hasta los 18 años, siendo la de 12, la que se encuentra postrada en una silla de ruedas.
“Ya no queremos seguir caminando, la niña se me enfermó más de los pies por estar caminando, yo veo la petición muy buena y Dios quiera que el presidente nos la dé”, confió.
