El estado mexicano de Jalisco se ha visto cada vez más amenazado por el crecimiento del cártel de la droga Jalisco Nueva Generación, el cual sigue sumando nuevos reclutas y que ahora se dedica a unir a niños de 10 años para adoctrinarlos según sus ideales.
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Una muestra de esto es el joven Jacobo, de 17 años, quien relató que nunca estuvo cómodo en su escuela y tuvo una infancia marcada por los abusos, llegando al punto de ser torturado por su madre en una ocasión, según relató AP.
Esta información la conoció la agencia de noticias gracias a una entrevista que realizó este joven mexicano a Reinserta, un grupo azteca sin fines de lucro, en un centro para delincuentes juveniles.
Jacobo fue captado por un miembro del cártel cuando todavía era un niño, viéndose obligado a cometer su primer asesinato a tan sólo 12 años de edad.
“Para la mitad de su adolescencia ya torturaba a miembros de cárteles rivales para sacarles información. Los mataba y luego descuartizaba los cuerpos o los disolvía en ácido a las afueras de Ciudad de México, a donde se había trasladado”, detalló AP.
“Ellos van calando a los chavos que andan en la calle y necesitan dinero (…) Yo con 12 años me convertí en una especie de asesino a sueldo”, expresó Jacobo.
De acuerdo con su declaración, ganó 1.500 dólares con su primer trabajo, aunque esto no le duró mucho, debido a que los “gastó en metafetaminas, usándolas como una manera de callar los traumas que empezó a sentir tras asesinar a una persona”.
A pesar de sus exitosos trabajos, Jacobo relató que fue traicionado por el cártel, quien decidió deshacerse de él al mandarlo a cometer un asesinato público. Al conseguir el hecho se escondió en una casa de seguridad, sitio que le dijeron que cambiara para estar más alejado del hecho.
“Cuando llegué al punto de la reunión, comenzaron a dispararme (…) Recibí disparos en la cabeza, la espalda y el abdomen”, expresó.
