Al menos 355 excombatientes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz con el gobierno de Juan Manuel Santos en 2016, según la Misión de Verificación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el país neogranadino.
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La investigación, que abarca del 27 de septiembre al 26 de diciembre de 2022, el organismo reveló que del total de excombatientes asesinados, 11 eran mujeres, 48 eran afrocolombianos y 33 eran indígenas.
“La violencia contra comunidades, líderes sociales y defensores de Derechos Humanos continúa siendo motivo de gran preocupación, especialmente en departamentos priorizados para la implementación del Acuerdo”, añadió la Misión de Verificación de la ONU en su documento.
Por otra parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, verificó 101 asesinatos de 244 denuncias que recibió durante el 2022.
Actualmente, unos 25 hechos están en proceso de verificación y 118 fueron considerados no concluyentes, según el organismo internacional.
Se dio a conocer que las principales víctimas son líderes indígenas y afrocolombianos, así como miembros de las Juntas de Acción Comunal (JAC), una organización social de base.
Entre enero y noviembre de 2022, la oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) contabilizó más de 78.100 personas que sufrieron desplazamiento forzado y unas 108.665 fueron confinadas.
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