Decenas de migrantes que intentaban ingresar por la fuerza en Guatemala desde Honduras fueron dispersados con bombas lacrimógenas durante el fin de semana por cientos de soldados y policías.
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De acuerdo con la información difundida por el gobierno, en el enfrentamiento resultaron heridos unos 15 funcionarios guatemaltecos.
La caravana, que había partido desde la localidad hondureña de San Pedro Sula, intentó romper a la fuerza el cordón de seguridad, lo que generó la represión por parte de las autoridades.
El director general del Instituto Guatemalteco de Migración, Carlos Emilio Morales, informó que están trabajando para evitar el ingreso de más migrantes y regresarlos a sus países de origen.
“Estamos protegiendo nuestras fronteras, estamos protegiendo la salud de todos los guatemaltecos (…) Se está viendo un pequeño contingente que ya está siendo analizado y ya está siendo estudiado por medio de la Inteligencia del Ejército, de la policía, de Migración”, expresó Morales.
