El activista venezolano, Carlos Alonso Juárez, está detenido en una prisión en Allen Parish, Louisiana en Estados Unidos desde el pasado 9 de abril por haber cruzado la frontera entre México y Estados Unidos de manera ilegal.
Su travesía comenzó en Tijuana, México, y de allí se trasladó a Jalisco, lugar en el que comenzó a contactar a los “coyotes”, que son los encargados de llevar a las personas de distintas maneras al país norteamericano y cobrar altas sumas de dinero.
“Me estaban cobrando $3000 pero no tenía ese dinero, me lo bajaron a $1000 y luego a $700, todo esto me hizo sentir moralmente abrumado”, contó Juárez en el documental: Después del Cruce, junto al periodista Sergio Novelli.
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Él se ha dedicado a viajar de frontera en frontera en Latinoamérica para denunciar lo que allí sucede, hasta que fue su turno, pero asegura que no hacerlo implicaba exponerse más a la muerte.
El joven relató que “los coyotes son un peaje, las mafias mexicanas, la policía mexicana es una mafia gigantesca. Cruzar a salvo es tener que pagarles a cualquiera de ellos para que no te maten”.
Durante el camino, tanto Juárez como sus compañeros aseguraron sentirse aterrados porque tienen que caminar durante largas horas y fueron perseguidos por varios grupos que no lograron identificar, además, durante todo el viaje escuchaban gritos y disparos.
#DocumentalVPItv | Carlos Alonso Juárez, activista social: Cuando llegamos a suelo estadounidense me arrodillé a darle gracias a Dios y llorar como niño. #29Jun
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“Llegando a suelo estadounidense vimos una cerca de alambre, al llegar lo que hice fue sentarme a llorar y darle gracias a Dios y que mis dos compañeros, un venezolano y un guatemalteco estaban vivos”, afirmó el activista.
Fueron recibidos por soldado norteamericano que antes de llevarlos a la policía migratoria se aseguró de que se encontraran bien.
A Carlos Alonso le ha tocado recorrer varias cárceles a su llegada y denunció que ha pasado por momentos difíciles que no necesariamente lo afectan a él pero que son injusticias.
“En Mississippi, el señor Teodoro, un cubano de 73 años estuvo dos semanas y media con ataques hipertensivos y nunca le dieron medicinas, solo le decían que tomara agua y descansara”, contó
Vidas en riesgo
Los coyotes siempre se han conocido y utilizados en su mayoría por mexicanos y centroamericanos.
Las terribles historias de personas de muy bajos recursos cada vez se han hecho más visibles con el incremento de la migración.
#DocumentalVPItv | A pesar de las difíciles circunstancias que viven los migrantes para llegar a EE.UU., estos ven la luz cuando logran reencontrarse con sus familiares. #29Jun
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Según Jodie Goodwin, abogada especialista en migración: “Hay mucha violencia especialmente en las zonas fronterizas, pueden pasar días, semanas, un mes secuestrados, recibiendo torturas, violación, muerte. El viaje por México es muy difícil”.
Las autoridades norteamericanas siempre hacen alertas al respecto, pues la amenaza de los coyotes y de las bandas de narcotraficantes es un tema que no han podido resolver.