El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió garantías de seguridad a Israel y a Hamás para poder distribuir insumos médicos, dado que los hospitales en la Franja de Gaza “están por convertirse en morgues”.
“Lo cierto, por el momento, es que nada entra ni sale, y que no podemos distribuir lo que tenemos al interior (de Gaza). Vamos hacia una catástrofe, es una situación insostenible”, declaró el director de la organización humanitaria para Medio Oriente, Fabrizio Carboni, en una videoconferencia con periodistas en Ginebra.
Añadió que, la organización cuenta con ingenieros dentro del territorio palestino listo para reparar las infraestructuras vitales dañadas por los bombardeos, pero para ello, necesitan garantías de que no serán atacados en sus desplazamientos o en los lugares donde tienen previsto trabajar.
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“Es difícil evaluar lo que pasa exactamente, con los bombardeos no nos podemos desplazar libremente, no sabemos cuáles hospitales están destruidos o no”, explicó.
Carboni también resaltó que los hospitales están por ser un lugar de muertos por falta de servicios como la electricidad, puesto que en el centro de salud, además de los heridos por el conflicto, se encuentran neonatos y ancianos.
“La diálisis renal se detiene y no se pueden hacer radiografías. La miseria humana causada por esta escalada es aborrecible e imploro a las partes que reduzcan el sufrimiento de los civiles”, manifestó.
Respecto al servicio de agua, se presume que la escasez del líquido potable afecta a más de 650. 000 personas.
Además, cuatro de las cinco plantas de tratamiento de aguas residuales de Gaza han dejado de funcionar por falta de combustible, y cada día se vierten al mar más de 120.000 metros cúbicos de estos desechos.
