Varios residentes de La Habana Vieja, en Cuba, cerraron una céntrica calle este sábado para protestar por la falta de agua potable en sus hogares, un problema que se ha extendido a otras localidades del país debido a la sequía y las averías en la red de suministro. “No tenemos agua hace más de 15 días. Estamos sin bañarnos, sin nada, y hay hasta niños enfermos”, declaró a EFE Liset Peña, una de las manifestantes.
La escasez de agua afecta a 450.000 personas en todo el país, una cifra que podría aumentar, según los estimados oficiales. En los últimos 12 meses, se ha registrado el 88 % del valor histórico medio de lluvias, lo que ha provocado una reducción del agua embalsada y subterránea.
El Gobierno ha tomado medidas para abordar la crisis, incluyendo la ejecución de 206 obras hidráulicas, entre inversiones y acciones de mantenimiento. Sin embargo, los residentes critican la falta de respuesta del gobierno local. “Mandaron una sola pipa (camión cisterna con agua) para todo el municipio”, refirió Peña.
Este no es un problema nuevo en La Habana, ya que el verano pasado también se registraron interrupciones prolongadas del servicio que afectaron a las personas durante varios días, informó EFE.
En esta misma jornada, la empresa estatal Aguas de La Habana anunció afectaciones debido a roturas en las redes hidráulicas en varios municipios del sur de la capital cubana.
