El futbolista brasileño, Dani Alves, irá a prisión preventiva sin derecho a pagar fianza luego que el juzgado 15 de Barcelona lo ordenara tras la acusación de agresión sexual ocurrida presuntamente el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de la ciudad catalana.
Alves de 39 años, quién juega en los Pumas de la UNAM de la Primera División de México, fue trasladado por las autoridades hasta la Ciutat de la Justicia de Barcelona donde pasó a disposición judicial mientras el juez decida sobre su situación provisional.
Llegan los furgones de los Mossos d’Esquadra a la Ciudad de la Justicia para conducir a Dani Alves hasta la prisión
La juez ha decretado prisión provisional sin fianza por presunta violación a una chica de 23 años el pasado 30/12 en la discoteca Sutton@COPE pic.twitter.com/nHV2f4Zt2L
— Víctor Navarro (@victor_nahe) January 20, 2023
El defensor exjugador del FC Barcelona se declaró inocente ante la jueza tras la denuncia realizada el pasado 2 de enero por tocamientos no consentidos en el local antes citado durante las pasadas vacaciones navideñas.
“Me gustaría desmentir todo, primero. Yo estuve ahí, en ese sitio, con más gente, disfrutando. Todo el mundo sabe que me encanta bailar. Disfrutando, pero sin invadir el espacio de los demás y cuando eliges ir al baño no preguntas quién está en el baño para ir al baño. Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita, no la he visto nunca en mi vida. Todos estos años nunca he invadido el espacio de alguien, menos sin autorización. ¿Cómo lo voy a hacer con una mujer o una chica? Por Dios, no. Ya basta porque hacen daño, sobre todo a mi gente, a los míos, porque saben quién soy”, declaró Alves en un video que envió al programa ‘Y Ahora Sonsoles’.
Anteriormente la mujer de 23 años, quien presuntamente es la víctima de agresión sexual por parte del futbolista internacional brasileño, compartió su versión de los hechos ocurridos el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton en la zona VIP.
Las siguientes declaraciones fueron extraídas textualmente de los medios internacionales:
“La denunciante afirma que Alves quiso invitarlas a cava y comenzó a tontear con las tres, pegándose mucho a ellas y tocándolas. Luego, se colocó detrás de la víctima y comenzó a decirle cosas que ella no entendió porque hablaba en portugués. Fue entonces cuando la agarró con fuerza de la mano y se la llevó a sus partes íntimas, un gesto que repitió en dos ocasiones pese a la resistencia de ella. Después señaló una puerta que ella no sabía a dónde conducía y que Alves la obligó a seguirlo y entrar.
La mujer manifiesta que en cuanto vio que era un servicio, con un váter y un lavamanos, intentó salir, pero que Alves cerró la puerta y se lo impidió.
La víctima denuncia que el brasileño se sentó en el váter, le subió el vestido, le pidió que dijera que era su “putita”, la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular. Después le dijo que esperara porque él saldría primero del baño.
También afirma que al salir del baño ya solo quedaba una amiga en la sala VIP. Revela que quedó en estado de shock y recuerda que le dijo a su amiga que tenían que irse. Al salir de la discoteca, la joven comenzó a llorar y fue cuando los trabajadores del lugar le preguntaron qué había pasado.
Ella fue atendida en una sala de la discoteca, a la que también acudió el responsable del local. Estos avisaron a la Policía y llamaron a una ambulancia para que la trasladaran a un hospital, donde se le practicó un examen en busca de restos biológicos que ayuden a comprobar su denuncia”.
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