El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle crearon una red de 11 empresas en el estado de Delaware, considerado un “paraíso fiscal” debido a sus bajos impuestos, con el fin de ampliar sus intereses comerciales en Estados Unidos.
Según el diario británico Daily Mail, la pareja habría escogido el estado de Delaware como sede central de todas estas empresas debido a que este territorio ofrece un impuesto de sociedades tan bajo, que ha sido considerado tradicionalmente como una especie de paraíso fiscal en suelo estadounidense. Asimismo, los accionistas que no residen en Delaware no tienen que pagar el impuesto sobre las acciones en dicha entidad.
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Las empresas fueron constituidas por el abogado de Markle, Richard Genow, y su director comercial, Andrew Meyer, las cuales parecen tener nombres con valor sentimental para la pareja, de acuerdo con información de The Telegraph.
“Peca”, en español, se encargará de los derechos de distribución del nuevo libro infantil de la duquesa, “The Bench” y al parecer supone una referencia al primer cuento escrito por Meghan: “A face without freckles is a night without stars (Una cara sin pecas es una noche sin estrellas)”.
La segunda casa editorial, “Orinoco”, distribuirá y comercializará las memorias del príncipe Harry. La marca alude a la canción preferida de la difunta princesa de Gales, “Orinoco Flow”. Otros informantes aseguran que a Harry simplemente le gusta el nombre que recibe el gran río que atraviesa Colombia y Venezuela.
