Un hombre identificado como Max Mendoza, de 52 años, será enjuiciado en Bolivia tras ser acusado de usurpación de funciones de líder estudiantil, de acuerdo con lo reseñado por la prensa de ese país.
Otro de los cargos de los cuales se le acusa es por mantener una conducta antieconómica, por lo que permanecerá durante seis meses en prisión preventiva. El hombre funge desde 2018 como presidente de la Confederación Universitaria de Bolivia.
Mendoza nunca se graduó de alguna carrera en esa casa de estudios, destacan los medios bolivianos, y actualmente sigue siendo delegado estudiantil, percibiendo un salario mensual cercano a tres mil dólares americanos, equivalentes a la moneda local.
De acuerdo con lo informado por la fiscalía de Bolivia, Mendoza se mantuvo en el cargo debido a la suspensión de actividades presenciales por la pandemia de la covid-19.
“No reunía los requisitos, no tenía una licenciatura para ejercer el cargo. Mendoza necesitaba título universitario para ejercer”, declararon las autoridades judiciales a cargo del caso.
Lo ocurrido llevó a la justicia boliviana a iniciar averiguaciones contra otros dirigentes estiduantiles que han sido denunciados por presunta perpetuidad en los cagos, y así obtener prebendas públicas.
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