En cada barrio de Buenos Aires hay una tienda de alimentos venezolanos

Por Mariana Sofía García

“¿Qué es eso?”, es la pregunta recurrente de los argentinos cuando visitan las tiendas de alimentos venezolanos ubicadas en los barrios —como se refieren a los sectores— de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cada local tiene un nombre particular que conecta las culturas de ambos países y consiguen clientes con la promesa de un “sabor único”.

La capital porteña tiene 48 barrios divididos en 15 comunas y una población de poco más de 3 millones de habitantes. Aunque no hay datos precisos sobre cuántos venezolanos hay en Buenos Aires, la Plataforma de Coordinación Integral de Refugiados y Migrantes estima que, hasta agosto de este año, unas 171.000 personas están radicadas en Argentina.

Muchos venezolanos, con la idea de emprender, abrieron negocios para ofrecer los productos que le recuerdan a su tierra: la harina de maíz, la chicha, la guasacaca, el papelón, los tequeños, la chuleta ahumada y muchos más.

Deiana Jiménez migró a Argentina hace cuatro años junto con su esposo. “Cuando vimos la escasez de comida y que nos robaron una moto, decidimos que era el momento de salir de Venezuela”, contó a VPItv.

Aunque en Venezuela Deiana trabajaba en un colegio y su esposo es licenciado en Comercio Internacional, sus inicios en Argentina fueron “trabajado de lo primero que encontraron”: ella de camarera y él de vendedor. Pero, en el camino, comenzaron a preguntarse qué podían hacer para crecer en un país nuevo para ellos.

“En ese momento la población de venezolanos en Argentina era pequeña. Notamos que casi nadie compraba harina de maíz porque no se conseguía fácilmente y era carísima”, recordó Deiana.

Foto: VPItv

Así que, en 2020, durante plena cuarentena por la covid-19, decidieron abrir la tienda venezolana llamada “La posta, mi pana”, ubicada en Mansilla 2892, barrio Recoleta. “Muchos nos dijeron que en la pandemia nos iba a costar más, pero pusimos todos nuestros planes en nombre de Dios”.

Empezaron poco a poco, con solo dos neveras y pocos estantes. Deiana escribía las palabras coloquiales de ese país para entender qué le pedían sus clientes, pero también les explicaba a los argentinos qué eran las catalinas, cómo hacer las arepas y cuál era la mejor chuchería de Venezuela.

“Al principio preguntaban mucho qué era cada alimento, pero después regresan buscando más porque les encanta nuestro sabor único”, aseguró.

Deiana no diría que abrir un negocio en Argentina es fácil, pero asegura que no es imposible. “Es muy burocrático. Hay que dedicarle tiempo, inversión y tener algunos conocimientos. Al principio buscaba abogados argentinos para que me asesoraran”, explicó.

Con el paso de los años, pudo ampliar su negocio, conseguir más proveedores y también ofrece los productos a través de su cuenta de Instagram (@lapostamipana).

El éxodo venezolano tomó un fuerte impulso a partir del año 2015 por los problemas políticos, económicos y sociales del país, según la plataforma R4V. Hasta el 5 de agosto de 2022 se contabilizaron 6,8 millones de migrantes y refugiados en el mundo, de los cuales un 80% está radicado en América Latina y el Caribe.

La tienda de chicha

Daniel viajó de Caracas a Buenos Aires en 2016. Trabajó durante un tiempo como bartender, mesero y conductor en la aplicación Uber, hasta que decidió vender chicha en las calles porteñas.

Cuando vivía en Venezuela, tenía dos carritos de chicha, así que tenía experiencia. Sin embargo, en Argentina tuvo que dedicarse a conseguir una receta deliciosa y a ponerle un toque especial.

Daniel llamó a su negocio como “Doctor Chicha” y comenzó a hacer publicidad en grupos de la comunidad venezolana en Facebook.

“También gritaba en la calle que vendía chicha y, cada tanto, un argentino me preguntaba qué estaba ofreciendo, entonces tenía que explicarles”, relató a VPItv.

Foto: VPItv

En lo que tuvo la oportunidad, alquiló su primer local en Lavalle 750, barrio San Nicolás, y comenzó a ofrecer otros productos venezolanos. Hoy Daniel cuenta orgulloso que muchos de sus clientes recurrentes son argentinos, paraguayos, brasileños y hasta chinos.

El top tres de productos más vendidos en su tienda son: chicha, quesos blancos (que son poco comunes en Argentina) y harina de maíz. “No fue sencillo, pero lo logré. Fue Dios el que me ayudó porque no es fácil conseguir un local, garantías, productos, permisos y capital”, sostuvo.

Más locales para recorrer

El barrio Palermo está lleno de muchos establecimientos venezolanos que han surgido en los últimos años, uno de ellos se llama Mérida Market, ubicado en Aráoz 2408. Sus dueños, de origen andino, venden todo tipo productos y, uno de los más buscados, es el plátano maduro, que es difícil de conseguir debido a que no es común en la mesa argentina.

“De todo y fiao” es otro establecimiento que está en el barrio Caballito, calle El Maestro 15. Dentro de su oferta destaca el té de durazno o limón, tequeños y bebidas alcohólicas muy reconocidas en Venezuela, como el ron.

Las chucherías venezolanas se pueden conseguir en la avenida Rivadavia 8011, en el barrio Flores, en un local llamado Tu amiga Teo. También ofrecen otros productos como adobo, guasacaca, caraotas negras y onoto.

Aunque los datos económicos de Argentina no están en su mejor momento, con una pobreza que alcanzó el 36,5% y una inflación acumulada en 2022 del 56,4%, según los últimos datos oficiales, los venezolanos aseguran que aún es posible sostener sus negocios y agradecen por las posibilidades que les brindó el país.

 

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