Nikifor Ivanov, es un jardinero de origen ruso que cultiva manzanas que además de ser resistentes a las altas temperaturas de Siberia (60 grados bajo cero), son del tamaño de unas perlas.
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La agencia de noticias Reuters entrevistó a Ivanov, quien explicó que sus manzanas son un poco amargas todavía, son crujientes y similares al sabor convencional de esa fruta.
“Son crujientes como una manzana y saben a manzana, un poco amargas todavía, pero eso es todo”, dijo.
El árbol de manzano de este jardinero se localiza a las afueras de Yakutia, la región siberiana más extensa de Rusia, donde la mayor parte del año se registra un clima invernal con temperaturas bajo cero, que no impiden la producción de estos pequeños frutos.
Las manzanas con forma de perlas soportan temperaturas de hasta 60 grados bajo cero, debido a que se auto modificaron para adaptarse a las condiciones extremas de la región.
El jardinero reveló que ha intentado hacer mermelada con estas manzanas, pero cosecharlas es difícil debido a su tamaño, por lo que ahora prefiere comerlas de forma natural, a puñados.