La fragata española Blas de Lezo zarpó este sábado rumbo al mar Negro, a donde llegará la próxima semana para unirse a las maniobras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Se prevé que la embarcación pueda integrarse en la SNMG-2, una de las agrupaciones navales de la OTAN, en unas maniobras habituales que ya estaban previstas para este año y que las autoridades españolas decidieron apoyar.
La armada española espera que la fragata acceda a aguas del Mediterráneo occidental entre el martes y el miércoles de la próxima semana.
Margarita Robles, ministra de Defensa de España, recordó que su país lleva años participando en todos los despliegues que organiza la OTAN, y en este caso concreto se ha adelantado la salida de los buques, dentro de lo que se acordó con la organización.
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Estados Unidos también anunció el lanzamiento de un ejercicio naval a gran escala de la OTAN en el Mediterráneo el próximo lunes, con la participación del portaviones estadounidense USS Harry Truman.
“El ejercicio va a durar hasta el 4 de febrero y está destinado a demostrar la capacidad de la OTAN para integrar una fuerza de ataque marítima sofisticada” para efectos de disuasión y defensa de la Alianza, dijo el portavoz del pentágono, John Kirby.
Kirby aseguró que las maniobras estaban previstas desde 2020 y que no tenían nada que ver con las tensiones actuales sobre Ucrania, por lo que “no está concebido para contrarrestar el tipo de escenarios que podrían producirse alrededor de Ucrania”, aclaró con respecto a las tensiones con Rusia.
Mientras tanto, Rusia desplegó unos 100.000 soldados en la frontera con Ucrania y dio a conocer posibles maniobras militares, lo que ha provocado la advertencia de Estados Unidos ante la amenaza de una invasión a Ucrania, mientras la OTAN también realiza maniobras militares en la zona.
