Varios incendios simultáneos en la región central de Valparaíso, Chile, han causado múltiples víctimas y daños significativos. El presidente chileno, Gabriel Boric, declaró el estado de excepción por catástrofe para movilizar los recursos necesarios para enfrentar la emergencia.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, informó que aún no se confirmó el número de víctimas, pero se estima que alrededor de mil viviendas están afectadas.
Las localidades más afectadas por los incendios son Quilpué y Villa Alemana, así como los sectores de El Olivar y el Canal de Chacao, ubicados en cerros que rodean la ciudad costera de Viña del Mar. La alcaldesa de esta región, Macarena Ripamonti, describió la situación como “una catástrofe sin precedentes”.
El presidente Boric movilizó recursos para sofocar las llamas, que coinciden con una de las olas de calor más intensas de los últimos años. “La situación de los incendios forestales especialmente en la quinta región es muy difícil por las temperaturas y vientos, pero sepan que estamos desplegados al máximo de las capacidades para enfrentar la emergencia”, destacó el mandatario.
La ministra Tohá sospecha que los incendios fueron intencionados y advirtió que las altas temperaturas y fuertes rachas de viento previstas para el fin de semana podrían avivar las llamas.
Chile experimentó la ola de incendios más mortífera de su historia el año pasado, que dejó 27 personas fallecidas y miles de viviendas destruidas en regiones del centro-sur del país. Los expertos atribuyen estos incidentes a un aumento de las temperaturas fuera de lo normal y al impacto de un modelo forestal basado en el monocultivo de pino y eucalipto.
