El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de un ataque en un complejo de salas de conciertos cerca de Moscú, Rusia, que dejó al menos 40 muertos y más de 100 heridos después de que atacantes irrumpieran en el lugar con armas y dispositivos incendiarios.
Mediante Telegram, el grupo terrorista admitió la responsabilidad del ataque en una breve declaración publicada por la agencia de noticias Amaq, afiliada a los yihadistas.
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”Los combatientes del Estado Islámico atacaron a una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, informó el órgano de propaganda de la organización.
El escueto comunicado no ofreció más detalles sobre el tiroteo que, según las autoridades de la región de Moscú, dejó específicamente a 115 personas hospitalizadas, de las cuales 60 se encuentran en “estado grave”.
El ataque se desarrolló minutos antes de que el grupo musical Picnic iniciara el show.
