Antes de finalizar el 2021 los casos de coronavirus comenzaron a incrementar de manera exponencial debido a la propagación de la variante ómicron. Nada más entre en 20 y 26 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó cinco millones de casos detectados en todo el mundo.
La agencia de noticias AP dio a conocer la historia de Alberto Pérez, un ciudadano de Madrid, España, que descubrió gracias a un test casero que el dolor de cabeza y los síntomas de resfriado que sufrían estaba ligados a la covid-19.
Incapaz de contactar con su centro de salud, donde no atendían el teléfono y no había citas online para toda la semana siguiente, Pérez acudió a urgencias de un hospital para confirmar su positivo. Después de esperar tres horas a ser atendido, el personal sanitario se mostró de acuerdo con su autodiagnóstico, pero no le realizaron una PCR para garantizar un resultado más fiable.
“La enfermera que me veía me dijo que como no había perdido ni el sentido del olfato ni del gusto, tenía la variante ómicron, afirmó Pérez, de 39 años y que trabaja como desarrollador de juegos en la capital de España. ¿Cómo lo podía saber sin una PCR?”, explicó.
La atención primaria en España está funcionando muy por encima de su capacidad durante la nueva ola de la pandemia del coronavirus, se asegura en el artículo publicado por la agencia de noticias.
” La sensación que da es que no hay recursos y que además (…) están tapando las cosas para que no se vea mandándolo a uno a casa”, señaló Pérez.
La variante ómicron sigue generado preocupación en muchos países que ya comienzan a imponer restricciones para evitar la propagación, a su vez que científicos en Francia reportaron haber encontrado una nueva variante del virus.
